Las cerraduras son unos de los elementos de seguridad que más tienen problemas, pues, por lo general, y dependiendo del uso que se le dé, pueden que presenten problemas de funcionamiento e incluso problemas con sus materiales de fabricación, como es el caso del oxido o de acumulación de suciedad.
Es por ello que hay que tener en cuenta que no siempre que una cerradura falla se puede deber al hecho de que la misma ha alcanzado su vida útil, ya que esto puede pasar a my poco tiempo luego de haberla instalado una vez que se ha comprado totalmente nueva.
Siempre hay que recurrir a los expertos
Cuando tu cerradura falla, la mejor decisión es la de llamar de forma urgente a los cerrajeros Málaga, y es que ellos pueden revisar de forma inmediata tu elemento de seguridad y saber cuál es la falla y solucionarla si es el caso.
Con la ayuda de los cerrajeros tú podrás obtener excelentes beneficios para la protección de tu casa, en el caso de que tu cerradura falle, ellos podrán revisarla, y decirte si hay una reparación posible o si hay que reemplazar la misma por una nueva, lo cual es a veces lo más sensato.
Pero es necesaria la opinión de los expertos, ya que hay ocasiones en donde la falla de tu cerradura puede deberse a la acumulación de polvo y falta de lubricación, lo cual es una solución muy rápida y economía, no implica que tengas que comprar una nueva cerradura.
Todo depende del tipo de cerradura
Es importante que sepas que la falla de tu cerradura va a depender en gran motivo del tipo que sea; es decir, cuando se trata de una cerradura electrónica, las fallas son muy diferentes a las cerraduras de funcionamiento mecánico.
Por ejemplo, las cerraduras de tipo electrónica pueden tener fallas en la batería, puede ser que la misma esté descargada y por ello no funciona, como puede ser también que la batería se haya dañado y haya que reemplazarla, lo cual es una de las fallas más comunes.
También son fallas comunes en las cerraduras electrónicas, las lecturas erróneas de códigos, lo cual sucede mas porque el propietario olvida el código, lo cual sucede con frecuencia si se cambia muy seguido, así como en las cerraduras biométricas, cuando el pulgar está sucio, las lecturas pueden ser erróneas, pero también estas cerraduras pueden tener problemas mecánicos.
En las cerraduras mecánicas
En las cerraduras que funcionan mecánicamente, los problemas más comunes pueden ser que hay falta de lubricación o que el sucio puede impedir que la llave entre de manera total y que por lo tato la cerradura no abra, también que se han quedado objetos dentro del sitio en donde se coloca la llave, y también que los tornillos o soportes de la cerradura a la puerta se han aflojado.
Esto entre otros problemas, como una falla interna, en ese caso es posible que se tenga que cambiar la cerradura, ya que muchas veces los elementos internos son difíciles de reparar.